Meditar nos proporciona muchos beneficios, entre los cuales encontramos:
- Nos puede abrir el camino hacia la resolución de un conflicto que consideramos difícil.
- Proporciona a la mente y al cuerpo equilibrio, manifestándose en salud y bienestar.
- Nos permite abrir una puerta hacia el reencuentro con nosotros mismos y caminar nuestro proceso de crecimiento personal y espiritual.
- Nos proporciona un mayor poder de concentración.
- Al aprender a aquietar la mente, empezamos a percibir las cosas mucho más hermosas, aunque siempre hayan estado ahí, porque nuestra percepción cambia.
Nuestra alegría se encuentra en el momento presente, de tal modo que podemos experimentarla en nuestra vida cuando dejemos de fijarnos en lo que ya ha sucedido (el pasado), y en el futuro que ni siquiera ha llegado y quizá nunca suceda.
La relajación, la meditación, la visualización… permiten eliminar el estrés, las tensiones y los miedos. Así mismo, la intuición se va amplificando y expandiendo con la práctica meditativa, la cual nos permite ponernos en contacto con nuestro SER, poderoso y esencial, que nos transmite que nunca estamos solos, que todos somos UNO.
Conocernos a nosotros mismos es la mejor manera que tenemos de aprender, puesto que de esta forma podemos encontrar nuestros miedos y limitaciones para poderlas liberar y sentirnos plenos y llenos de alegría.
Al convertirnos en personas conscientes, la consciencia comienza a ver la vida desde una nueva perspectiva que se va alejando de lo cotidiano para sentirse en todo momento en plenitud.